Ubicado en un pequeño callejón
de París, este antiguo taller de confección, ha sido transformado por el
estudio Septembre,
en un amplio, luminosos y cálido loft.
Un hogar con cierto aire
minimalista, en dos colores, el blanco y el negro donde la madera aporta la calidez
necesaria
Las fotografías pertenecen
a Maris
Mezullis
Etiquetas: decoración, interiorismo